2010-11-14

NI NI ETA NI


El domingo siempre ha sido un día en el que compadecerse de uno mismo da menos vergüenza. Esta vieja breve y dolorosa autobiografía escrita en dos minutos me acecha cada día rojo del calendario. Y cuando llueve como hoy, ni te cuento. Pero siempre es mejor que llueva fuera, que no en mi cara. No se si me explico.

y entonces yo pienso en mi
porque soy un puto egoísta más
y como todos los demás
solo pretendo que me importa la gente.

y me doy cuenta de que tengo 33 tacos
y me mantiene mi suegra
que a su vez está mantenida por Bill Gates
y mantiene también a mis chicas
y las botellas de Rioja, y el paté, y los regalos
y la ropa, y las botas, hasta mis calzoncillos
y vivimos en su apartamento
donde si invitamos a más de tres amigos (menos mal que no los tenemos)
hay que ir a tomar el aperitivo al ascensor o al pasillo
o a casa de los vecinos
vivimos en este sitio donde tuvimos que elegir entre la cama y la televisión
y me jodí la espalda porque fui subnormal y opté por la información y la cultura
y vuelvo a lo que soy…
o mejor a lo que no…

no soy estrella del rock
aunque tengo el pelo, los pendientes y la pinta para serlo…
es más, a veces me paran por la calle
y me preguntan si soy el guitarrista de Slipknot
con todo lo que quería ser eso yo.

no soy actor
ni porno ni de teatro ni de los otros
ni director de cine, ni guionista, ni el que hace la foto fija o la móvil,
ni siquiera ayudante de maquillaje
vamos, que no sé lo que es un puto rodaje.

no he muerto de sobredosis siendo joven (nunca lo fui) y estando en la cúspide (qué es eso?)
ni defendiendo la libertad
no soy escritor,
ni siquiera poeta colaborador de una revista electrónica de tecno‐moda virtual
y sigo debatiéndome con mi primera novela,
donde mi ego me persigue
y no puedo dejar de autocompadecerme ante el brillo de mi mediocridad.

No he ganado Wimbledon contra Agassi en cinco sets
donde el lleva peluca, toma anfetaminas pero va de blanco y yo llevo un kilt
habiéndome dejado los calzoncillos en el armario, en la casa de mi suegra.

No he sido número 9 del Athletic,
aunque me llame como uno de los que sí lo fue…
mi aita tenía aspiraciones para mi…
ni siquiera jugaba en el patio del colegio
era el puto entrenador…porque nadie me quería en su equipo
y encima perdíamos…y claro, era mi culpa. Solo que no tenía la kelfor de Guardiola.

Y entonces me dio por el baloncesto.
pero tampoco llegué a la NBA;
eso sí, juego en Harlem…en las calles donde empezaron Kobe o Jordan
y tengo suerte si puedo tirar un par de canastas
sin vomitar de agotamiento o retorcerme de dolor… puta tele…

Y soy investigador en Columbia y mis becas las firma un tal Kandel
(que ganó un premio de un tal Alfred, que se apellidaba Nobel)

por favor…no me hagas reir!
33 y con esos pelos y Doc Martens y anillos y pendientes,
como el guitarra de Slipknot
pero sin el calor de los focos, ni el de las drogas,
ni el de su talonario de cheques...ni siquiera fumo!
y tengo menos dinero en el bolsillo que un chofer de autobús
pero el dinero no es importante…

lo es la salud...puta espalda!

y los amigos....puto ascensor!

Y no te lo pierdas…
mi nueva meta, es ser camarero!!!!
y hacerme un tatuaje
(Martista, de esta no te libras)
que carrerón que llevo!
seguro que mi doctorado me sirve
para que me den un curro!
Pero tengo 33 y vivo con la ilusión de
que tengo tiempo
y de que si miro para atrás me gusta lo
que veo, además todavía me acuerdo
y si miro para adelante, menos mal, todavía veo…
ya veremos! eh! no me quejo!!!!

Hemen jaitsi dezakezu poema. Argazkia Bernatek egin zidan nire "La Carola"ko bataiatzean, sutagarren doinuen artean. Rafak tekilak jarri zituen parrokiano guztientzat. Eta gaur gatoz denak Baga-Bigara. Eta nori inporta zaio?

2 comentarios:

davit dijo...

Nunca seremos jóvenes promesas ni artistas emergentes...
Pero espero llegar a ser un adulto satisfecho, satisfecho de las decisiones tomadas y bien asumidas.
Y feliz, espero.

Buen texto, a ver si paso mas por aquí.

Eneko dijo...

Lo importante es el asumirlo, creo. A veces no es tan simple. Yo tambien espero que seas feliz, David.