2013-02-04

PS

Todo final debería de tener un post-final. Algo después, y no estoy hablando de la muerte. Esta vez no. Toda carta un PD. Pero para que haya un final tiene que haber un principio. Eso que tanto está de moda en el nuevo cine (bueno, ya no parece una idea tan original… habré envejecido sin darme cuenta) y en la nueva literatura. Porque cuando te gusta algo, siempre quieres saber más, y sobre todo de dónde viene. La curiosidad es una enfermedad benigna, casi siempre.

Ojo. Esto no implica que nada de esto te haya tenido que gustar. Pero no podía irme sin un PS. No podía irme sin una canción, aunque dije que me iba en silencio. Pero ni soy yo el que canta, ni el que toca, ni nada… ya me gustaría. Son Nitin Sawhney y Nina Miranda. El tema es del primero, la segunda colabora en la version de estudio.

Todo empezó en la época en la que esta canción sonaba a mi alrededor. Escucha:



¿Nada? ¿No? Hazme caso;  quedas con tus amig@s para un viernes por la noche;con  los buenos, los de verdad, no los de Facebook, no los amigos de tu pareja, no los amigos del trabajo, no los padres de los amigos de tus hij@s. Si todavía te quedan, les llamas, y organizáis una cena. De tranqui. En casa de alguien. Si la casa tiene un espacio donde se pueda bailar, y un buen equipo de sonido… mejor. Y que cada uno elija su estupefaciente. Legal o ilegal. Yo prefiero lo segundo. Lo ilegal es siempre mejor. Por algo es ilegal. Aunque lo alegal también tiene su cosa. Hay quien no necesita nada. Pues qué suerte, oiga. Mas dinero para discos.

Entre nosotros se estila(ba) una cervecita y/o un poquito de Rioja para empezar (a poder ser Rioja Alta, y del bueno… que la vida es demasiado corta para andar bebiendo mierda), luego se cena. O no. Luego se baila. O no. Luego se droga uno. O no. Marihuana, o éxtasis, o cocaína, u opioides varios… o el derivado que quieras, u otra sustancia. Yo soy un purista. Tengo mi receta de éxito. Una cerveza bien fría mientras preparo la cena –porque casi siempre me toca a mí- y luego plátanos –o en su defecto triptófano encapsulado- zumo de naranja, agua y metilendioximetanfetamina… alias éxtasis. En la forma que quieras.

Y te llevas esta canción.

Y la pones.

[Dos lugares donde la puedes encontrar. Café del Mar Vol. VI (compiled by José Padilla). El mejor de todos con una diferencia abrumadora. Yo lo escuché ahí por primera vez, en un loro de mierda. Así que igual funciona hasta en el loro del coche, el que te daban con cuatro tapas de yogurt. Luego me compré el disco; Broken Skin de Nitin.]

Y me dices si sigue sonando a música de ascensor o de sala de espera de dentista.

Y me dices si no es acojonante todo esto. O igual no. Igual soy raro, como dicen mis amig@s.