Amor y amistad se parecen
no solo físicamente.
Si no fuera por la atracción
complicidad y confianza
amigo y amor.
Adolescente
comprendes
que el amor es lábil
que casi nunca
es para siempre;
se cansa, termina
se va, desaparece
te parte y te mina.
Amas y dejas de amar.
Y lo aceptas.
No te queda otra
si quieres tener
la más mínima posibilidad.
Admites que la pasión
se transformará;
para no dejar de amar
tendrás que luchar,
un día ya no valdrá
dejarse llevar.
Amar cuesta.
La amistad se parece al amor.
Son como dos amigos.
Entonces
¿por qué cojones
me cuesta tanto aceptar
haber perdido tant@s amig@s?
La
foto de mis manos, mis anillos y el reloj de mi aita (él sí que ya no tiene
tiempo) la hizo una de las pocas personas que me quedan (con un teléfono) en
casa de mi ama este verano. Un día el reloj dejará de funcionar, y a pesar de
saber que esas cosas pasan, miraré su esfera sorprendido, y me diré a mi mismo…
¡si esta tarde funcionaba!. Un día se me acabará el tiempo. Entonces será
demasiado tarde.
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2 comentarios:
N,
Últimamente pienso mucho en el amor, en como cambia el sentimento con el paso del tiempo, con los acontecimientos. Muta. Muta más que el hijo de puta del virus del Sida. Pero hay algo que siempre queda ahí, recordándote lo mucho que sentiste al inicio, como te dejarías la piel, LA VIDA, incluso ahora, sintiendo distinto... Pero sintiendo, al fin y al cabo.
El laboratorio me absorve y me roba MUCHAS horas. Me roba mucho tiempo que querría dedicarle e ELLA y a la Ciudad. Y la relación se enfría. Y hay que avivarla, como el fuego. Pero a veces es difícil. Y aparecen otras caras, otras musas. Tentaciones. Y hay que saber soplar con fuerza el fuego, MI FUEGO, o tener un buen fuelle para que prenda bien otra vez. Y a veces, a uno, le falta el aire... quizá porque le faltan las fuerzas.
A pesar de todo, necesito MI fuego para vivir. Lo quiero. Y eso es lo que cuenta. Eso lo que vale.
Cheers,
Gerard
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