2011-10-18

CAER EN LA CUENTA


acabo de caer en la cuenta
de que siempre
me pierdo en las formas
irremediablemente;
me ahogo en
nacionalismos idiotas
y violo el único valor
de un poema: su libertad
además, nadie lee poesía
y no debería importarme
ya que menos que nadie aún
observa la sempiterna exposición
de mis vanidades

me doy cuenta
de que todos somos poetas,
me doy cuenta.
Saber que todo está
ya escrito –mejor que aquí-
es algo que me aterra
como si fuera a desperdiciarme
y perderme
condenado a ser redundante
en un otoño sin ocres.
Entonces
se me caerán las palabras
y ya no habrá quien las recogerá
y yo no seré,
me caigo en la cuenta

no sé si escribo mejor
en este idioma
que no siento del todo mío
o en aquel en el que sé
que siempre desafino
dejando al aire mi precariedad:
enciendo la máquina de poemas
y afilo mis garras de humanoide
y me alejo de estas cogniciones
hacia un mundo sin razón
lleno de apocalipsis
donde simplemente hay que estar
eso siempre fue suficiente;
no se trata de ganar dinero
ni de producir útiles servibles.
Prefiero ser ermitaño
que candidato;
prefiero ser escritor
que agente de bolsa;
prefiero caerme en la cuenta
y sentirme estúpido e inválido
y levantarme poco a poco
y leer palabras eternas
de otros que me enseñan

y volver así
a romper algunas pocas reglas
como en los días que me sentaba
al fondo de un túnel
y desgastaba mis botas
y bebía cerveza barata
en grandes botellas naranjas,
despidiendo al sol
sabiendo que lo vería de nuevo
antes de cerrar mis ojos.
Tengo que mirar
en mi carnet de identidad
para tragarme mi edad.
Siéntate a mi mesa
y saborearás el placer
de la hojalata
que se cree plata
y te limpiarás las babas
con telas que partieron
de Luoyang
se pasearon por Turfand y Kokand
-tierras menos famosas
que Samarcanda, Alejandría o Constantinopla-

bebamos juntos
en cristales sucios
recogiendo las piedras
que descansan sobre este tablero
que lanzaremos lejos, muy lejos
para despertar
a todos los dioses muertos


El PDF lo tienes aquí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues no lo sentirás como tuyo del todo pero me parece que en castellano el mensaje tiene la misma fuerza. Ese último parrafo es colosal. Me ha recordado a las enormes formas petreas que se sumergen en el mar en la playa de Hendaia y que la mitología identifica con piedras que tiraron los gentiles contra Baiona desde Peñas de Aia pero que no llegaron a su objetivo. En este caso eran los dioses muertos los que lanzaban piedras a los mortales. Jajajajaja

De todas maneras, creo que las fases es que uno se siente mediocre y ve más talento en todo lo que le rodea son inherentes al proceso creativo y tras esos momentos de duda uno sale reforzado con un mayor compromiso de practicar y mejorar. Creer que puedes ser mediocre es mucho mejor que ser tan mediocre como para creer que no lo eres. Y yo una cosa tengo clara: eres muchas cosa menos mediocre.

Muxu bat, bi eta hiru

Iñigo

Anónimo dijo...

No se que ando, pero no se si he repetido el mensaje, pues aqui lo vuelvo aponer y terminado, jajajaja:

Pues no lo sentirás como tuyo del todo pero me parece que en castellano el mensaje tiene la misma fuerza. Ese último parrafo es colosal. Me ha recordado a las enormes formas petreas que se sumergen en el mar en la playa de Hendaia y que la mitología identifica con piedras que tiraron los gentiles contra Baiona desde Peñas de Aia pero que no llegaron a su objetivo. En este caso eran los dioses muertos los que lanzaban piedras a los mortales. Jajajajaja

De todas maneras, creo que las fases en que uno se siente mediocre y ve más talento en todo lo que le rodea son inherentes al proceso creativo y tras esos momentos de duda uno sale reforzado con un mayor compromiso de practicar y mejorar. Creer que puedes ser mediocre es mucho mejor que ser tan mediocre como para creer que no puedes serlo. Y yo una cosa tengo clara: eres muchas cosa menos mediocre.

Muxu bat, bi eta hiru

Iñigo