2011-06-19

ERIKA


Tengo una vieja amiga
que todavía sigue haciendo los deberes
una amiga a la que le gusta la filosofía
una amiga a la que le gustan los desafíos
de Móstoles se fue a Noruega
y de Noruega a Móstoles
y de Móstoles al Nepal
y del Nepal a Móstoles...
y esta dándole vueltas a volverse a ir

entro en mi vida un día de julio
en un camping de Cambrils lleno de holandeses
en un camping lleno de posibilidades
y con rutina monacal nos construimos una amistad
a prueba de kilómetros
donde yo llamaba
y ella respondía
donde yo escribía
y ella respondía
donde yo iba
y ella me esperaba
-como hago con casi tod@s-

y siempre dice que va a llamar
y siempre dice que va a escribir
y a veces lo hace
y eso me hace tremendamente feliz

cada mes de Julio
nos juntábamos en ese Camping
para sacarle brillo a lo nuestro

y ahora miro al calendario
y veo que ya no hay Julio que nos junte
y creo que por esa certeza
tiramos mas de la cuerda
me escribe, me llama, le escribo, le llamo
vino a Nueva York... dos veces!
y ahora le he pedido que colabore conmigo
detrás de la barra del Baga
y me ha dicho que sí
y me ha vuelto a hacer feliz
limpiaremos juntos la mierda
hablaremos sentados en el puerto
con los pies colgando
porque Erika conoce bien Lekeitio
porque Erika me conoce bien
aunque yo le llame sin acento en la E
y porque nos nuestros nombres
siempre se han parecido

y yo creo que lo primero que escribí
como escritor
se lo escribí a ella
no que sea ningún honor
sino mas bien una carga
que Erika porta con una sonrisa eterna

y tenemos muchos otros proyectos
que es lo único que no nos falta
y hace mucho que nos queremos
que es lo único que no nos falta

os dejo con ella:

Espero el holocausto. El momento sereno en que la humanidad se vaya al traste y los únicos supervivientes seamos nosotros. Supersintientes, superlatientes. Y el búnker ya no tendrá sentido pero seguiremos encerrados, acortando el espacio, compartiendo el oxígeno, acompasando la respiración en menos de 2 metros cuadrados. Pero no nos importará la claustrofobia, ni ninguna otra fobia, porque estaremos concentrados en nuestras propias filias, en la coincidencia de los fluídos, en el movimiento rítmico de los músculos. Y te podré decir que mi corazón late en tu entrepierna o que todas tus palabras vibran en la mía, atraviesan las paredes de la carne, se clavan en lugares que no sabía que existían. Vendrá el fin del mundo y nos rodearemos de gemidos, el derrumbe de los edificios traducido en jadeos, el desbordamiento de los ríos replicado por nuestros genitales. Todo afuera estará muerto y nos dará igual, porque ya no hará falta el planeta, porque no hace falta explicar que se puede vivir mejor sólo con tu cuerpo que en cualquier lugar del sistema solar.

Y una de sus fotos cerca de los ocho miles, discutiendo con la hipoxia y la belleza:

2 comentarios:

Yeral dijo...

Brutal.
(No more words needed).

eri dijo...

Maite zaitut...sólo me queda sonreir(te), desde la distancia, cuando las palabras no abarcan la vida...que es lo único que no nos falta