hoy parecía un día normal
aunque hace tiempo
que el sol
nos calienta en Bruselas
y hay mucha luz
que viene con el viento
casi, que es como si alguien
se hubiera olvidado de cerrar las persianas
al otro lado del cielo
y eso no es normal
porque en Bruselas
hay muy poca luz
mucho menos en Noviembre
mucho menos
el 21 de Noviembre
sino, por lo demás
parecía un día normal
y entonces una mujer
escribe desde un sótano
bajo el agua
aguantando la respiración
anegada a veces
por las lágrimas
lágrimas de un luto ineludible
pero
que puede llegar a ser reparador
esperemos que así sea
así se lo deseo yo
con todo mi corazón
con todas mis palabras.
todas, y las de otros
pues también.
es hermoso
saber que ningún día
es igual al anterior
señal de que estoy haciendo las cosas bien
y de que uno puede pararse
y mirar a los lados
de vez en cuando
sin tener siempre
que mirar al frente
o refugiarse
en pasajes retrovisores
es hermoso sentir ese calor
de cuatro letras
desde un sótano iluminado,
un sótano donde
se acumulan 4 cajas
ropa de invierno,
ropa de verano, libros y
materiales:
nada que no se pueda llevar sobre la espalda
porque eso tendríamos
que hacer todos
en un pragmatismo budista
porque lo más importante
lo llevamos dentro,
es eso que se muere
cuando nos apagamos
para siempre
esta tarde
pondré esto en el Baga
donde
en mi locura de escritor
reclamo nuestro derecho
a vivir como queremos
con música, baile, pintura, buena comida, buena bebida
fotos, cámaras, pinceles
y tinta… mucha tinta
ha salido un día hermoso
que se oculta
y veo atónito
el espectáculo naranja
detrás de la barra del Baga
Aquí tienes el pdf.
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