DOS SUELOS. UN CONSUELO

no es un día para pensar
hoy tampoco
no es un día para escribir
hoy tampoco
no hay mucha luz
así que nada de fotos
me duele la cabeza
olvídate pues de los libros
guárdalos
en esa maleta de cuero negro
no me suena nada dentro
las cuerdas del tedio
tocan marchas vacías
hace tiempo que tiré la tele
y por fin
he apagado el puto ordenador

así que me he quedado solo

no me queda nada
a ti tampoco.

me he quedado solo
me has dejado solo, sí, tú.
sólo tienes
que mirar por la ventana
allí verás
mis dos puntos brillantes
observándote, espiándote
esperando poder mirarte
a la cara
como el agua negra.
Estaré sentado,
esperando a que cambies
dejes el camino marcado
saltes en mis mismos charcos
metas los pies en las grietas
llegues por fin al fin
al barro y al polvo
donde dicen que
tarde o temprano todos vamos

Yo hasta entonces
seguiré creyendo
que todo es posible
mientras me tenga ahí dentro
y encuentre el valor
de escucharme
y dejar secar mis ojos
y tirar lo que no vale
porque si dejo de quejarme
podré volver
a bailar y a cantar
podré volver
a verte y a escribir
podré volver a desear
podré dejar de repetirme
porque si quiero puedo
y si puedo es porque quiero

Recuerdo
aquello que me dijiste
“por qué no sales a la calle?
créeme, no está tan oscuro
como parece;
entre los dos suelos
encontrarás el consuelo”
sigo sin entenderlo
pero ahora por lo menos
tengo esto

el pdf lo tienes aquí.